lunes, 10 de diciembre de 2007

Sal a correr sin agotarte y baja esos molestos kilos de más

En algunas partes del mundo ya comenzó el calorcito y los gimnasios se ven atiborrados de gente desesperada por bajar esos molestos kilos de más que les dejó de regalo el invierno.

Ciertas veces se hace imposible concurrir a estos establecimientos por falta de tiempo, porque no se tolera el calor o porque hay demasiadas personas y esto llega a molestar.

Pero esto no es motivo suficiente como para quedarse sin hacer nada, el estar en casa viendo la televisión y comiendo no es hacer ejercicio, hay que procurarse un momento al día para mover el cuerpo.

Una alternativa interesante y provechosa es salir a correr, puedes hacer un circuito por los lugares que más te gusten, admirar el paisaje mientras vas andando, armar un grupo de trote con amigas y salir todas juntas, en fin es una actividad muy placentera.

Si te sientes fuera de forma, o tienes inconvenientes a la hora de hacer este ejercicio no te sientas abatida, es sumamente normal que al comenzar una actividad tu cuerpo te pida hacer pequeñas pausas, hazle caso y empieza de a poco.



Lo ideal es que comiences caminando a un paso lo más apretado que puedas durante al menos 30 minutos, tres veces a la semana. Cuando creas que ya estás capacitada para agregar un poco más de esfuerzo intercala la rutina, camina rápido 5 minutos y corre otros 5, ve así hasta completarla media hora.

En el momento que te veas segura y más entrenada prueba hacer tres repeticiones de 12 minutos de trote y tómate 3 minutos caminando para recuperar el aliento. A medida en que avances puedes incrementar el tiempo de la carrera y reducir el de la recuperación hasta lograr correr durante los 30 minutos de manera ininterrumpida.

Una vez que logres eso, intenta correr un poco más, añade 5 minutos más cada semana, así de manera progresiva irás aumentando el esfuerzo y quemarás muchas más calorías.

Una recomendación, siempre bebe agua 20 minutos antes de empezar el ejercicio y rehidrata tu cuerpo y elonga los músculos al terminar. Ten en cuenta que cada persona es diferente así como sus tiempos, respeta tu cuerpo y escucha sus señales, no lo sobre exijas.

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